lunes, 8 de agosto de 2011

Destino.


Yo no creo en el destino, mas bien creo en las coincidencias.
Si, el simple hecho de escuchar la palabra coincidencia parece mas agradable, mas creíble y mas confiable que escuchar una palabra que el simple hecho de oirla te hace crearte ilusiones y como he dicho, las ilusiones no son buenas. En realidad tampoco creo en las coincidencias, mas bien creo en las casualidades, si! exactamente eso CASUALIDADES. 
 Yo no creo en los deseos porque hay que ser demasiado ingenuo y estúpido como para pensar que el simple hecho de desearlo es suficiente motivo como para que se pueda volver real, pero si quieres que algo se vuelva real lucha por el, has todo de tu parte porque se vuelva real y si estas cerca de decidirte a comenzar a trabajar por eso que tu quieres y te das cuenta de que no vale la pena o que de plano nunca lo conseguirás, DESERTA! olvidate de esa idea, aborta la mision, que podrías salir demasiado desilusionado y lastimado, si el simple hecho de saber que nunca se volverá real es demasiado frustrante y desilusionador, imagina como te sentirás si decides continuar, llegar a las ultimas consecuencias y caer aun mas fuerte que de no haber seguido.

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